miércoles, mayo 10, 2006

Bikinis.


- Tuércete un poco más....
- ... ¿Así?
- No... para el otro lado.... así... claaaaro... perfecto... Ahora sentada pero mirando al cielo...
- ... ¿Así?
- Más quebrada...
- ... ¿Así?
- No... saca más poto...
- Ya no puedo sacar más.
- Siempre se puede... saca más poto... quiébrate un poco más...
- ¡Pero me está doliendo!
- Aguanta un rato hasta que tome la foto... listo... ahora vamos al agua...
- ¿Adentro? ¡Peró está helada!
- Sí, pero es sólo por un ratito... Tomo las fotos y salimos...
- Apúrate que me pelo de frío...
- A ver... ahora al otro lado.... así.... ahora mira para el horizonte... así... ¡Suave con la ola!
- ¡AAAAAAAAAAAAAAAAAH! ¡Me mojó toda! ¡Se me ven las tetas!
- Seeeeeeeeee... perfeeeeeeeeeeeecto...
- ¿¡QUÉ!?
- Caray... No te preocupes... Te vas a ver muy bien... Le va a dar el toke sexy.
- T... t... te.... ten...go.... frío.... tengo frío... ¡y se me vé cal.... cal.... CALATA!
- Cuál calata... Nada... ¡Se te ve de puta madre!
- ¡Jódete! No aguanto. ¡Me pelo de frío, estoy toda mojada, las rodillas me duelen y tengo la columna hecha un chicle de tanta contorsión que me dices que haga!
- No pues... así no... tienes que aguantar un poco más... aún faltan las fotos en el boulevard.
- ¿QUÉ? ¿Encima quieres llevarme al boulevard así?
- Yup.
- ...
- ¿Please?
- ...
- ¿Por mi?
- ...
- ... y luego te bailo el "conejito".
- ... ok. Pero si no ganamos el concurso te tengo en abstinencia dos semanas.


De abstinencia, nada. Ahora tenemos otro bikini.

Red pill, blue pill, no pill.

Primero vino la posición "no-me-jodan-que-no-creo-en-ninguno". Ninguno de los malditos candidatos llenaba el espacio del chino (si pues, carajo, soy "chinomurista", ¿y?). A las justas y la china-junior postulaba para congresista y, bueno, por ella voté.

Mi voto presidencial tuvo que ir hacia la gordita simpaticona. Medio lorna, ella. Medio quedada e inocente para el sistema político peruano. Quizás porque ella, como tantos desubicados, piensa aún que acá las cosas en política pueden alcanzar un grado de asepsia similar al de Suiza o algún país de esos. Tremenda ganza.

Pero luego, a las 4 de la tarde del 9 de abril del 2006... la cagá.

Dos indeseables:

1.- El tipo que me hizo hacer colas de colas por mi medio kilo de azúcar, por mi leche Enci, por mi pan popular, por mi medio kilo de arróz, por mi botella de aceite y que nos retrasó 30 años con respecto a Latinoamérica (que ya bastante atrasada está).

2.- Un improvisadazo, militar mediocre, que no sabe ni lo que publican con su nombre, ni lo que propone su plan de gobierno, ni defenderse frente a argumentos contundentes más que con la frase "me estás insultando, me estás calumniando", con ganas de bajarse a punta de fusiles y paredones al 90% de la población masculina de los gimnasios del Perú.

La ca. ¿Qué hago? ¿Voto por Alan? Ni ca. No la hago. Primero tomo una copita de pisco Tres Generaciones bien agitadita con "Campeón". Entonces, ¿por Ollanta? Tas huón. Me despido de mi instructor (porque lo van a fusilar), de las películas jolibudenses y de cuánta gringada más a la que estamos bien acostumbrados (no hablo de las petroleras ni de las gasíferas ni de tanta otra vaina porque se me cae el poco pelo que me queda).

¿Qué hacer?

Paso 1: Renuevo mi pasaporte AHORITA.
Paso 2: Busco chamba afuera AHORITA.
Paso 3: Voto viciado.

Sep. Viciado. Y BIEN viciado. Con pichulitas, conchitas, bigotitos y barbitas en la foto de ambos candidatos, un par de "bállanze ha la mierda" en letra pueril y, sólo por joder, una caricatura de un chino con lentes diciendo "¡Yuca pa' ti!".

Estoy convencido de que sólo así conseguiré el nirvana electoral.

... y dormir tranquilo en la noche. Si duermo.